Lao Tse
(Siglo VI a. C.)
«El sentido que puede expresarse no es el SENTIDO eterno. El nombre que puede pronunciarse no es el nombre eterno. El «No-ser» es el comienzo de Cielo y Tierra, y el «Ser», la Madre de los seres individuales. El camino del No-ser lleva a contemplar la maravillosa esencia, el de Ser, a contemplar los espacios limitados. Originalmente, los dos son uno, su única diferencia radica en el nombre. La unidad de ambos se denomina misterio. El enigma más profundo del misterio es la puerta por donde entran todas las maravillas.»